Los primeros años
"Después de un periodo de dispersión, la Federación de Trabajadores de la Región Española desapareció, para ser reemplazada por la Organización Anarquista de la Región Española... Esta organización entonces cambió, en 1890, al Pacto de Ayuda y Solidaridad, el cual fue por sí mismo disuelto en 1896 debido a la represiva legislación en contra del anarquismo separandose en varios núcleos y sociedades de trabajadores autónomas... Los restos que quedaron del FRE dieron origen a la Solidaridad Obrera en 1907, la antecesora directa de la CNT."
Existió un consenso general entre los anarquistas a principios del siglo XX de que una nueva organización laboral nacional se necesitaba para traer coherencia y fuerza al movimiento. Esta situación se enmarcaba dentro del proceso natural de la revolución industrial. Durante la restauración borbónica, a los partidos tradicionales y dinásticos representados por Cánovas del Castillo y Práxedes Mateo Sagasta, el movimiento obrero emergente se unió alrededor del PSOE como fuerza política y de la UGT como sindicato obrero. No faltaban tampoco los movimientos republicanos y con más acento demócrata que parte de la nueva burguesía apoyaba.
El peso del sindicalismo revolucionario de los primeros años procedía de las tesis de los redactores de Solidaridad Obrera José Prat y Ricardo Mella, procedentes del anarcosindicalismo, pero que creían en los preceptos básicos de la lucha sindicalista revolucionaria.
Así, la CNT nació hacia el año 1910 en Barcelona en un congreso del sindicato catalán Solidaridad Obrera con el objetivo de constituir una fuerza relevante opositora al sindicato mayoritario por entonces, la socialista UGT y "apresurar la emancipación económica de la clase trabajadora a través de la expropiación revolucionaria de la burguesía...". La CNT comenzó siendo pequeña, con alrededor de 30.000 miembros a través de varios sindicatos y otras confederaciones.
En 1911 con ocasión de su primer congreso se convocó una huelga general lo que provocó que el sindicato fuese ilegalizado hasta 1914. En ese mismo año de 1911, el sindicato recibió oficialmente su nombre.
A partir de 1916 la CNT cambió de estrategia con respecto a la UGT estableciendo relaciones con este sindicato, lo que hizo que ambas organizaciones convocaran conjuntamente la huelga general de 1917. En el segundo congreso de la CNT en 1919 se estudió la posibilidad de la fusión de las organizaciones para contribuir a una mayor unidad del movimiento obrero español. En el mismo congreso se aprobó la vinculación provisional de la CNT a la Tercera Internacional, pero tras la visita de Ángel Pestaña a la URSS y por consejo de éste, la CNT se apartará de ella definitivamente en 1922.
Auge de la CNT
A partir de 1918 la CNT se fortaleció por una crisis en la industria catalana, lo que llevó a muchos obreros a afiliarse al sindicato. El sindicato tuvo un papel destacado en el desarrollo de la huelga de La Canadiense. Entonces empezó a cundir el pánico entre los patrones, siendo el origen del pistolerismo que propició un auge de la violencia y afectó significativamente al sindicato.
En 1922 se forma en Berlín la Asociación Internacional de los Trabajadores, organización a la que se adhiere la CNT. En 1923, con el advenimiento de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, el sindicato es ilegalizado.
En 1927 y ante el posicionamiento "moderado" de algunos cenetistas, se crea en Valencia la Federación Anarquista Ibérica (FAI), una asociación de grupos de afinidad anarquistas, que desempeñará un papel importante en los siguientes años a través de la denominada trabazón con la CNT, es decir la presencia de elementos faístas en la anarcosindical. La intención era que el sindicato no se alejase de los postulados ácratas.
La Segunda República
Tras la caída del antiguo régimen hay un inicial apoyo a la Segunda República que irá disminuyendo durante el período del 1931-1933 por los constantes enfrentamientos con las autoridades republicanas en las sucesivas huelgas sectoriales y generales, al final del cual incluso se llevarán a cabo las llamadas revoluciones de Enero y de Diciembre, ambas rápidamente controladas por el Estado, y a los sucesos de Casas Viejas. En aquel entonces, el núcleo principal de la CNT estaba en Cataluña, pero en otras regiones ganaba importancia como en Aragón (donde era mayoritario frente a UGT) o Andalucía.
Las tensiones entre el "ala moderada" (no faístas) y el "ala radical" (faístas) son constantes y complejas de analizar dado el carácter descentralizado y sectorial de la organización. Finalmente en 1931 un grupo de no faístas publica el Manifiesto de los Treinta que dará lugar al treintismo y en 1932 Ángel Pestaña crea el Partido Sindicalista.
El bienio radical-cedista supuso una etapa de clandestinidad que atacó profundamente las bases del anarcosindicalismo a nivel nacional, durante el que la CNT participaría en un plano secundario frente a la iniciativa socialista en la llamada Revolución de octubre de 1934. En Asturias, sin embargo, la Confederación Regional del Trabajo de Asturias, León y Palencia de la CNT participará activamente en la revolución como consecuencia de su postura más proclive a la alianza obrera formalizada a través de la UHP con el pacto con la UGT y la FSA. De esta manera, en La Felguera, y en el barrio de El Llano de Gijón se llegaron a dar breves experiencias de comunismo libertario:
"En la barriada de El Llano se procedió a regularizar la vida de acuerdo con los postulados de la CNT: socialización de la riqueza, abolición de la autoridad y el capitalismo. Fue una breve experiencia llena de interés, ya que los revolucionarios no dominaron la ciudad. [...] Se siguió un procedimiento parecido al de La Felguera. Para la organización del consumo se creó un Comité de Abastos, con delegados por calles, establecidos en las tiendas de comestibles, que controlaban el número de vecinos de cada calle y procedían a la distribución de los alimentos. Este control por calle permitía establecer con facilidad la cantidad de pan y de otros productos que se necesitaban. El Comité de Abastos llevaba el control general de las existencias disponibles, particularmente de la harina."
El anarquismo en la insurrección de Asturias: la CNT y la FAI en octubre de 1934
Se considera que hubo hasta 30.000 encarcelados durante este periodo. La exitosa huelga de transportes en Zaragoza, continuada por huelga general, que duró más de dos semanas, se convocó en unidad con la UGT en 1935. Sin embargo, la colaboración no cuajó en siguientes acciones.
Las elecciones de 1936 tras el desmoronamiento del gobierno de Lerroux colocaron en una compleja tesitura a la CNT. Las opiniones dentro de la organización se repartían entre el tradicional abstencionismo, el dejar vía libre a los obreros para votar, o directamente a pedir el voto para el Frente Popular. Éste tenía entre sus promesas electorales la amnistía para los presos.
Se considera que una parte del crecimiento del Frente Popular sobrevino precisamente por el voto libertario.
Buenas! Somos alumnos de Sociología y estamos haciendo un estudio sobre los movimientos antisistema. Vuestro blog guarda relación con el nuestro y nos aporta información y enlaces válidos para nuestra investigación.
ResponderEliminarSi queréis echar un vistazo...
nmsocial.blogspot.com
Un saludo!!